“Para ser irremplazable, hay que ser diferente”
Coco Chanel

Mientras sus contemporáneos se aferraban en cubrir el cuerpo de la mujer, esta atrevida visionaria osó descubrir los tobillos con faldas a la altura de la rodilla e hizo popular el género de punto, material reservado hasta el momento para la ropa interior masculina.
Sus diseños libres y fluidos que dejaban respirar, moverse y trabajar, supusieron un hito en la moda y provocó el entusiasmo de muchas mujeres hartas de corsés y ballenas; preludio claro de la emancipación femenina...
Esta mujer intuitiva y con carácter, contribuyó mucho al nacimiento de la moda femenina del siglo XX.
Mary Quant la consagró como ‘la estilista que inventó la ropa moderna’, visionaria indomable que supo predecir las necesidades de la mujer de la época y creó básicos atemporales como el ‘little black dress’ o su emblemática chaqueta tweed ribeteada.
Fue una de las pioneras en crear su propio perfume —Chanel nº 5—, el único pijama reconocido de Marilyn Monroe y con el cual la creadora vaporizaba los probadores de sus boutiques para ensalzar más si cabe el espíritu Chanel...

Ese estilo sobrio y natural en el que la feminidad se expresaba con libertad que fuera la insignia de la dama de la camelia, ha sido perpetuado por Lagerfeld reactualizando con sutileza y fantasía su espíritu, reinventando constantemente a la mujer moderna.
Hoy por hoy los números hablan, y el imperio que en su día inició Mademoiselle Chanel hoy se ha convertido en un verdadero emporio. Alta costura, prêt-à-porter para mujer y hombre, complementos, perfumes, línea de tratamiento y maquillaje en los que impera una consigna: el sentido de la innovación y la utilización de técnicas ‘high tech’.
Con tales mandatos, no es de extrañar que este insigne apellido se perpetúe hasta la eternidad... Amén.
En DolceCity Madrid: CHANEL