No hace demasiado tiempo, los roles familares estaban perfectamente establecidos. Las madres asumían su papel de esposa y madre protectora, y los hijos, en muchos casos, luchaban fervientemente por diferenciarse de sus padres. Está claro, que en las últimas generaciones esto ha cambiado. Ahora está de moda, sobre todo, que las madres sean amigas de sus hijas.
De estar en dos estratos completamente separados, donde la cultura era tan diferente que hacía muy difícil que las ideas confluyeran de cualquier manera, hemos pasado a una sociedad en la que los padres llegan incluso a salir con sus hijos un viernes por la noche. Donde ya no sólo es el hijo el que cuenta sus problemas, sino también los padres a sus vástagos. Las adolescentes reafirman una y otra vez que su mejor amiga es su madre.
Muchos pedagogos y psicólogos han criticado esta difuminación de roles, ya que consideran que siempre debe existir la figura materna y paterna, que ejerza como tal, pero la realidad es la que es. Y esto se ha trasladado incluso al mundo de la moda. Ahora, las hijas visten como las madres o, más bien, las madres visten como las hijas.
Eso es lo que buscan trasmitir las tiendas Madres e Hijas, donde los conjuntos de unas son ponibles en las otras, siempre intentando mantener estilos y modas.
Este invierno, Madres e hijas apuesta por los colores oscuros como el negro, el marrón y distintas tonalidades de grises. El calzado elegido por esta firma es el de punta redonda; las bufandas, cada vez más largas; los gorros, también entre sus complementos preferidos.
El estilo de estas tiendas no entiende de edades. Con la sobriedad como característica principal, Madres e Hijas ha sabido aunar generaciones y adaptarse a la sociedad actual.
Desde niñas de 3 años hasta adolescentes, todas encuentran en estas tiendas el lugar donde vestir como “mamá”, pero respetando la personalidad y, por supuesto, la edad. ¿Qué mejor manera de unir generaciones que compartir gustos y formas de vestir?
En DolceCity Madrid: Madres e Hijas
