
Renovarse o morir… No les quedó otra a los responsables del Parque que optaron por luchar hasta poder inaugurar una nueva temporada, apostando por nuevas atracciones y un calendario “especial”. Así, con la llegada de abril, el Parque Warner ha abierto sus puertas, cumpliendo cinco años marcados por la incertidumbre de su futuro.
Las vísperas de Semana Santa y la entrada triunfal de la esperada primavera podrían ser un acierto para el parque, que sigue batallando para mejorar cada detalle y atraer al público.

Éste está compuesto por varias montañas rusas, atracciones de terror y de agua, una zona infantil, espectáculos, juegos de feria y restaurantes. Las atracciones no están nada mal, la zona para los más pequeños, colorida y muy fiel a los dibujos animados, las facilidades para llegar al Parque, inmejorables…
¿Entonces? En mi modesta opinión, el “error” reside en la escasez de ese ambiente, de ese entusiasmo, de esa “locura”, de esa magia y de esa diversión que transmiten en todas sus historias cada uno de los personajes de Warner Bros.
CÓMO LLEGAR. En coche, por la carretera de Andalucía, salida 22 de la A-4. Un autobús sale desde la Plaza de Legazpi (horarios) y el tren de Cercanías Renfe parte de la estación de Chamartín, todos los sábados a las 10.23 horas, y efectúa paradas en Nuevos Ministerios, Recoletos y Atocha. Si se compra la entrada en la taquilla de Renfe, el viaje en tren es gratuito.
En DolceCity Madrid: Warner Bros Park