Martes, 7 Marzo 2006

Giangrossi, helados exóticos

por Graciela Marquez
¡Al rico helado! El frío invernal empieza, tímidamente, a dejar paso a los primeros signos de una primavera que augura el buen tiempo, las ropas ligeras y cómodas, las vacaciones, los helados… Y es que este delicioso postre tiene el poder de evocar maravillosas tardes dejándose acariciar por los rayos de sol en un florido parque, al borde de una piscina o, los más afortunados, en una hamaca en alguna paradisíaca playa.

Refrescante, nutritivo, delicioso… no le encontramos más que ventajas a este alimento inventado por los chinos y, que según dicen, Marco Polo trajo a Europa. No es de extrañar que Italia, patria del célebre viajero, sea cuna de algunos de los mejores maestros heladeros. Uno de ellos, el piamontés Pietro Giangrossi emigró a Argentina, donde creó una cadena de heladerías con su nombre que hace no mucho aterrizó en España con su concepto de helados artesanales elaborados a base de ingredientes 100% naturales.

Con materia prima de lo más selecto, se elaboran helados de alta calidad tanto de sabores clásicos (chocolate amargo, limón, dulce de leche o fresa) como de sorprendentes e insólitas mezclas, cuyos nombres consiguen que se nos haga la boca agua: té de jazmín con gingseng, manzana verde con caramelo, fresas al chantilly, pomelo rosado o zanahoria con mandarina son sólo algunas de estas curiosas combinaciones. Si a ello le añadimos espacios diáfanos de cuidado diseño donde el blanco domina en paredes, cortinas y comodísimos sillones de piel donde sentarse tranquilamente a conversar o leer el catálogo de revistas a disposición del cliente y ya tenemos una perfecta tarde estival en la capital.

En DolceCity Madrid: Giangrossi