
Es con esta portentosa materia prima con la que la casa elabora sus abrigos, maletas, guantes, cinturones o zapatos. Artículos de piel lucidos por miembros de la realeza, la aristocracia o el Hollywood clásico, como ese bolso que, según dicen, Hemingway regaló a una Ava Gardner enamorada de España.
Una anécdota con visos de realidad, ya que si hay una palabra que venga a la mente al oír hablar de esta empresa familiar son sus codiciados bolsos, como el modelo Amazona, el primer bolso flexible de la historia de la moda que, casi treinta años después, sigue siendo el emblema de la firma. Eso sí, actualizado cada temporada sin que pierda su esencia clásica.
Los que no se puedan permitir estas obras de artesanía siempre pueden llevar consigo la esencia de la marca a través de sus perfumes, como el popular Agua de Loewe, Aire, Esencia Femme, Solo Loewe….
En DolceCity Madrid: Loewe