
… No, no. O, cuando menos, no sólo eso. Es que Comet Records es parte, literal, del paisaje de Temple Bar. Su fachada es un graffitti que delimita una de las esquinas de Temple Bar y su cartel es pintura sobre ladrillo. Con discazos míticos en las cristaleras y un ambiente que exuda “auténtico” por todos los poros de su piel (gravilla), la visita es obligada.

Como tienda de música auténtica que es, aquí hay vinilos por todas partes. No busques muchas novedades… porque no las encontrarás. Sí que puedes (y debes) preguntar por rarezas, puesto que tienen un amplio catálogo de música de años pasados y a un personal bien informado (y apasionado) que sabrán de qué le estás hablando.

Yo, sin ir más lejos, fui con una idea de un disco para un amigo… que acabó convirtiéndose en otro totalmente distinto, que le gustó más del que tenía pensado en primer lugar. Vamos, que en Comet Records suelen atinar.

Comet Records se ubica donde antiguamente estaba una de las dos tiendas de Freebird Records, que ésta síbica donde que era de pura cepa y bien insertada estaba en la vida del dublinés (que es, de natural, aficionado a la música). Lamentablemente, la tienda tuvo que cerrar en noviembre de 2009 (ya sabéis, la crisis, la piratería, blá blá blá…). Pulsando aquí podréis ver un pequeño reportaje de cinco minutos de aquella mítica tienda.

En DolceCity Dublin: Comet Records