Lunes, 11 Octubre 2010

POST-CELEBRATION: ¡100 post de DC Dublin y los 30 mejores sitios!

por Juan Rodríguez
He aquí una celebración de Dublín y los posts de la ciudad... como este que tienes delante de tus ojos, que es el 101 del blog y festeja los 100 posts sobre tiendas, restaurantes y sitios comentados.
Pasados los 100 artículos publicados en Dolce City Dublín, es la hora de hacer un repaso (muy personal, como es todo lo que se dice en este blog), a lo mejor de lo mejor de la capital de Irlanda. Un “best of the best” que dividiremos en tres categorías, que son las tres cuestiones dublinesas de las que más hablamos en DC Dublín. Son éstas:

1. Cafés y restaurantes. Porque me gusta jalar una barbaridad y en Dublín se descubren sitios muy agradables… no se come tan mal por aquí como dicen las malas lenguas.
2. Tiendas. Porque callejeando entre estas casas de techo bajo y aceras mojadas por la lluvia también hay sitio para la elegancia, las sorpresas y la calidad.
3. Todo lo demás. Porque era un poquito raro crear categorías exclusivas para “visitas recomendadas” o “cosas que tienen que ver con bicicletas”.

Desde arriba a la derecha, en el sentido de las agujas del reloj: plato exquisito del Yamamori, tostadas con mermelada casera de The Cake Café, burrito orgánico con patatas de Green Nineteen y lámparas de Cornucopia.

Ignoraremos en este post-celebration nuestras exploraciones de Parques, jardines y puentes de Dublín, puesto que ya tienen su espacio exclusivo y más que extenso en este espacio cibernético. Sin más dilación, empecemos a rajar:

1. Cafés y restaurantes: Para tomarse un café, nada mejor que la clásica Bewley´s, visita imprescindible para todo turista o habitante de la ciudad. Otras cafeterías recomendables son Candy Café (de las pocas que cierran más tarde de las siete), Avoca Café (imprescindible su porridge) o Lovinspoon (ésta con unos desayunos pantagruélicos). Para chocolates, tartas y bollos las tres mejores opciones de Dublín son The Cake Café, Queen of tarts y Butlers Chocolate Café. Subirás unos 120 kilos, el que avisa no es traidor.

A medio camino entre el breakfast y el lunch tenemos Lemon, Andersons Creperie y Keogh´s Café, donde te puedes poner hasta las botas de crepes, quitches y ensaladas. Pero si lo que buscas es una comida en condiciones, mi recomendación sólo puede ser una: el Yamamori (tanto el normal como el "noodles"). Más de un año en esta ciudad llevando a visitas y las visitas llevándome a mí me han hecho confirmar que ÉSTE ES EL MEJOR RESTAURANTE DE DUBLÍN. Precios asumibles y una calidad en los platos absolutamente amazing. Qué rico está todo, por Dios… y qué buenas viandas ponen…

Desde arriba a la derecha, en el sentido de las agujas del reloj: libros Penguin de The Winding Stairs, vista trasera de la estatua de James Joyce con el Spire frente a ella, cartel de los Docklands y peluches de Myfly.

Otras comidas recomendables son las de Green Nineteen (original y barato), Carluccio´s (italiano), Gruel (cocina de siempre con puntito fashion), Cornucopia (el vegetariano más chulo de la ciudad), Seven Stars (el mejor buffet de Dublín) o The Church (éste más para los turistas, por su decoración impresionante -¡es una iglesia reconvertida en pub!, how cool is that?-).

2. Tiendas: Estoy obligado a recomendar librerías en primer lugar, porque me encantan y porque en Dublín se nota que tienen pasión por los libros. En Chapters tienes gangas por uno o dos euros (me puedo tirar horas curioseando su planta de arriba, la de “bargains”), pero es en Hodges Figgis, The Gutter Bookshop y The Winding Stair donde encontrarás elegancia y catálogo.

Del resto de tiendas me quedo con Mayfly, Forbidden Planet y Urban Outfitters, donde encontrarás ropa vintage, cómics y goodies (muñequitos de iconos de la tele y el cine) y los regalos más locos i(ni)maginables.

Desde arriba a la derecha, en el sentido de las agujas del reloj: Póster publicitario típico de los autobuses de Dublín, el tranvía de la ciudad denominado Luas, graffiti en la pared de Rothar y bicicletas de Dublin Bikes aparcadas frente a un Spar.

3. Todo lo demás: En Dublín han incorporado la bici a su vida diaria, lo que puedes comprobar alquilando una de las que te ofrecen en Dublin Bikes o “reciclando” en Rothar alguna que veas tirada en la calle.

Y qué mejor que rematar este post-celebration con una recomendación de lugares y costumbres, un “allá donde fueres, haz lo que vieres” en toda regla con nuestras disecciones de los Docklands, los mercadillos de Temple Bar o de los diseñadores, las fiestas míticas de St. Patrick´s Day o el Bloomsday; y un sábado y un domingo de vacaciones en Dublín, esa ciudad que por pequeña que sea puede con estos 100 posts y con otros 100 más. Que vengan pronto.

P.D. Faltaba ponerle la guinda a la tarta... que curiosamente es un batido. Enjoy.