Lo dije cuando recopilé las 20 señales que demuestran que eres un auténtico barcelonés: te maravillas siempre que pasas delante de algún edificio modernista. En Barcelona son muchos las joyas arquitectónicas que convierten a la ciudad en un gran museo al aire libre y, desde noviembre de 2017, se suma Casa Vicencs, del año 1883 y considerada la primera obra maestra de Antoni Gaudí.
Ubicada en la calle Carolines, hacía tiempo que los turistas subían hasta esta callejuela de Gracia para admirar su fachada llena de mosaicos de colores con el rojo y verde como protagonistas. Ahora, al fin, ya se puede visitar también su interior cada día de la semana y la Casa Vicens luce como nunca tras una profunda rehabilitación iniciada en 2015 que se propuso recuperar su esplendor original, poniendo en valor, por ejemplo, las policromías utilizadas por Antoni Gaudí que se habían perdido con el paso de los años.
Antoni Gaudí proyectó la Casa Vicens apenas 5 años después de licenciarse como arquitecto. De ahí, que sea un amalgama de las influencias del mago del Modernismo, con referencias mozárabes, además de la naturaleza, que sirve de inspiración para ornamentados interiores. Casa Vicens se presenta como el preludio de este movimiento arquitectónico que eclosionaría en Barcelona poco después y diera como resultados maravillas como la popular Casa Batlló.
Créditos: Casa Vicens - Pol Viladoms
En DolceCity Barcelona: Casa Vicens