En DolceCity nos encanta presentaros las novedades comerciales que abren en Barcelona; es lo que nos da motivación tras más de diez años compartiendo lo mejor de la ciudad con todos vosotros. Pero también nos emociona dar el protagonismo a negocios de siempre, únicos y con un savoir-faire que es difícil de encontrar a día de hoy, pues son proyectos que dan un carácter especial a Barcelona, una ciudad donde pasado y presente cohabitan en harmonía. Hoy nos detenemos en uno de estos negocios veteranos: la pastelería Kessler Galimany, toda una institución del dulce del barrio de Sants de Barcelona.
El matrimonio formado por Teresa Kessler y Josep Galimany fundaron esta pastelería en 1951, siguiendo la trayectoria de Josep, que era pastelero. Prestaban atención a lo que les pedían los clientes y, gracias a sus excelentes lionesas, crema catalana, massinis, brazos de gitano y demás tartas y dulces, se labraron rápidamente fama. Desde sus inicios la pastelería Kessler Galimany se ha ganado el favor del público y, por ello, es una dirección imprescindible en Sants cuando se acercan fiestas como Sant Joan, Pascua o los Reyes, que tienen su dulce tradicional. Lo mejor es encargarlo previamente para no llevarte una decepción, pues se forman largas colas y las existencias se agotan.
Ahora es Joan Galimany, uno de los dos hijos del matrimonio, el que sigue al frente de las riendas del negocio, pues ha heredado la misma pasión por la pastelería y el mimo al cliente que hicieron triunfar a sus padres hace ya casi 70 años. De esta forma el encanto único de la pastelería Kessler Galimany no se ha visto alterado en absoluto y la comunidad de fieles no ha parado de crecer. Además de sus dulces y pasteles, entre los que destacar también los de base de hojaldre –mmmm, los de fruta son de mis favoritos!-, también ofrecen un buen surtido de bollería artesana como sus ensaimadas (consideradas de las mejores de Barcelona), palmeras, croissants… y hasta cupcakes (o ensaimadas). En fin, un paraíso dulce en el barrio de Sants que no hay que perderse. ¡Felices Reyes!
En DolceCity Barcelona: Kessler Galimany