1. Empezar el día con un buen desayuno y café en el Bacanal
En un día de cumpleaños perfecto, tendría libre en el trabajo. Empezaría la jornada con un buen café en mi vecino Bacanal, leyendo la prensa del día o una revista de actualidad y disfrutando de su siempre acertada música. Para una dosis extra de energía, uno de zumos naturales y un trozo de tarta sería el pistoletazo de salida de mi día perfecto en Barcelona.
2. Un masaje en Rituels d’Orient
Tras varias semanas de mucho trabajo, la jornada seguiría con un bien merecido masaje en Rituels d’Orient. Por fin, he podido probarlo y me encantó por la calma que reinaba y el relajante masaje que disfruté. Al ir por la mañana, seguro que no me encuentro con demasiada concurrencia y disfrutaría de una buena dosis de relax.
3. Ver la expo de Weegee en Foto Colectània
Si estuviera en París, visitaría la exposición de Dior o el nuevo museo Yves Saint Laurent, pero estando en Barcelona tengo que renunciar a la moda. En ese caso, me quedo con la fotografía y con la exposición “Weegee by Weegee” en Foto Colectània, basada en sus libros. Más de cien fotografías que nos enseñan las distintas facetas de este fotógrafo de la crónica negra americana.
4. Comer un arroz con bogavante en Can Solé
Destacado en mi ranking de las cosas imprescindibles que comer en Barcelona, el arroz con bogavante del restaurante Can Solé de la Barceloneta sería un estupendo manjar para celebrar mi cumpleaños, como ya ha sido en alguna ocasión. Es cierto que hace tiempo que no lo visito pero, según fuentes fehacientes, sigue en el mismo buen nivel que nos tiene acostumbrados.
5. Volver a maravillarme con la Sagrada Familia, o la Casa Batlló
Para rebajar la comida marinera, me encantaría ser turista en mi ciudad, ahora que ya no es época de multitudes, y disfrutar de joyas arquitectónicas únicas como nuestra Sagrada Família o Casa Batlló. Barcelona es maravillosa y sería un auténtico regalo redescubrir su belleza.
6. De compras por Paseo de Gracia
Antes, para mi cumpleaños, solía satisfacerme con algún autoregalo, un pequeño capricho o prenda de ropa un poco especial. En mi jornada perfecta, seguiría con la costumbre y me dejaría caer por Paseo de Gracia, para –con la cartera imaginaria llena- comprarme un bolso en Chanel o unos stilettos en Dior.
7. Disfrutar de "Blade Runner" en Phenomena
Para una amante del vintage como yo, una jornada perfecta incluiría una sesión de cine. Pero en una sala de sabor añejo como es Phenomena, cuya pantalla es ideal para disfrutar de la nueva “Blade Runner” con Ryan Gosling. La vi hace unos días –precisamente en el Phenomena- y me pareció que hacía justicia a la película original por ambientación y personajes, pero yo me quedo con la original –sorry Ryan-.
8. Comprar cena delicatesen La Nostra Pasta
El plan perfecto para celebrar mi cumpleaños hoy es una cena con mi chico en casa. Pero con buen producto y sin que falte el vino. Una pasta artesana de sabor original acompañada de una mozzarella deliciosa –como pocas se encuentran en Barcelona- y otras delicatesen sería un menú perfecto. Para soplar las velas, una pequeña Sacher de Escribà o, tal vez, un mochi de Ochiai, pero que no falten las velas.
9. Brindar en Negroni Cocktail Bar
No hay fiesta, sin brindis. Tras la cena, un cocktail en el Negroni sería la continuación perfecta para esta jornada memorable. Es mi coctelería favorita desde hace años –ya llevan más de una década- y no me imagino mejor sitio para brindar por mi cumpleaños.
10. Acabar la noche bailando en el Moog
Quien me conoce, sabe que me encanta bailar. Para un auténtico cumpleaños de diez, la noche acabaría bailando buena música electrónica y en eso la pequeña sala del Gótico Moog es uno de los nombres de referencia. A la espera de los cambios que nos tiene preparados la sala Apolo, de momento elijo Moog para celebrar este cumpleaños soñado.
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