Hacía tiempo que no me daba una vuelta por el Born a la búsqueda de nuevos negocios con encanto. Y me sorprendió gratamente ver cómo el barrio que hace unos quince años acumulaba sonadas aperturas, ahora vuelve a presumir de un buen músculo comercial, con tiendas de moda especiales que aportan personalidad y carácter en un escenario cada vez más homogéneo. Me refiero, por ejemplo, a Angle Store, que os presentamos hace unos días por aquí, o esta Interferencias, el proyecto de moda para el hombre impulsado por el estilista y emprendedor italiano Andrea Ebenestelli, ubicado en la calle Flassaders.
El espacio ya llama la atención al preservar elementos originales de la edificación en el que se halla: las paredes de piedra, los suelos hidráulicos, los arcos del techo... en un interiorismo con toques industriales que lo hace diferente y contemporáneo. Un continente con carácter que ya anticipa que el contenido no se va a quedar atrás. Y así es. Me gusta especialmente por ofrecer muchas firmas desconocidas para mí, seleccionadas minuciosamente por Andrea, muchas de ellas italianas, pues Milán es una de las ciudades que ejercen su influencia aquí. Así, la calidad en el corte y la ejecución se pone en valor en las americanas y abrigos, aunque en Interferencias hay ropa para todas las ocasiones, con el sello de la moda italiana para el hombre.
Por ejemplo, las camisetas de diseño son uno de sus puntos fuertes, com las firmadas por Ko Samui, una marca italiana inspirada en la exótica Tailandia, y las de Edith Marcel, otra marca italiana que también propone total looks aunque sus camisetas gráficas son lo que más ha llamado mi atención. De hecho, en Interferencias manda la moda informal, pero con mucho estilo, pues es una tienda que se dirige, especialmente, a profesionales liberales, de sectores creativos que buscan en la moda una vía de expresión de su personalidad. A través de la ropa y de los complementos ya que en Interferencias podéis encontrar desde pajaritas hasta fundas para el móvil. Una tienda diferente a la que, desde aquí, ¡le deseamos toda la suerte!
En DolceCity Barcelona: Interferencias