1. Una tarde en Espai de Gats
El calor que dan las mascotas es único. Y aunque los gatos no son famosos por su cercanía, si te animas a visitar esta cafetería de gatos en Gracia podrás conocer bonitos felinos con los que jugar y… en el mejor de los casos, adoptar, pues este es el principal objetivo del proyecto: Ayudar a los gatitos a encontrar un nuevo hogar.
2. Visitar una exposición
Aunque en cuestiones de arte Barcelona no es Londres ni Madrid, últimamente nos llegan propuestas bien interesantes que nos pueden ayudar a pasar un rato a resguardo mientras mimamos el alma. ¿Algunas opciones? Pues, por ejemplo, la exposición de fotografía de la alemana Marianne Breslauer en el MNAC –inédita en Barcelona-; la de escultura de Oteiza en La Pedrera; la selección de obras maestras del Thyssen ahora expuestas en Caixaforum y “Cubismo y Guerra: El cristal en la llama” en el Museu Picasso, con obras cubistas de Picasso, Juan Gris, Diego Rivera y Matisse, entre otros, llegadas de todo el mundo.
3. Caelum
Cuando llega el frío, siempre me viene a la cabeza esta encantadora cafetería del Gótico donde disfrutar de los dulces traídos de conventos y monasterios en un ambiente idílico. Es cruzar su puerta y dejar atrás el bullicio de Barcelona para entregarte al hedonismo gastronómico de sus dulces, quesos, peladillas, bombones y licores artesanos que te hacen tocar el cielo en la Tierra.
4. Un taller de costura de Lantoki
Otra opción para distraerse en otoño y no pasar frío es apuntarse a realizar algún taller de manualidades donde aprender, divertirte y, además, estar protegido de las inclemencias meteorológicas. Si te gusta la moda y la creatividad, una buena opción puede ser mirar los talleres que puntualmente ofrecen en este coworking y tienda de moda de proximidad ubicada en el Raval. Puedes aprender nuevas técnicas de costura, además de inspirarte con el talento que se respira por todos sus rincones.
5. Una cena en Thai Barcelona
Para entrar en calor, ¿qué mejor que un poco de picante? Este restaurante tailandés es un referente en cocina oriental en Barcelona y aquí podrás disfrutar de una auténtica comida thai, con platos bien picantes que te harán olvidarte del frío de golpe. Además, su lujoso y cálido interiorismo también contribuirá a que te relajes y entres en calor. Infalible.
Visitar el lujoso hotel Casa Fuster siempre es una buena idea. Pero cuando llega el frío, su acogedor Café Vienés se convierte en su mejor carta de presentación gracias a sus comodísimos sofás, su cálida iluminación y sus conciertos de jazz de los jueves por la noche donde estar a gusto, al abrigo de la buena música y de un marco modernista incomparable.
7. Culturizarte en la biblioteca
Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes” visitaba la biblioteca pública de Nueva York a petición del coprotagonista George Peppard. Una actividad que a día de hoy parece casi extinta, con toda la información que tenemos al alcance de la pantalla gracias a Internet. Pero para las mañanas o tardes de frío, un buen plan puede ser culturizarse gracias a la red de bibliotecas públicas que tiene Barcelona. En cada barrio suele haber centros públicos donde tomar prestado libros de distintos géneros y, luego, hay bibliotecas especializadas como la Arús, en el Paseo de San Juan, que me encanta por albergar una Estatua de la Libertad original.
8. Un té en Artte
Las infusiones son bebidas para la época de frío. Y si deseas tomártelo en un ambiente contemporáneo y de diseño, Artte es tu dirección. En este multiespacio que también funciona como restaurante presenta una amplia carta de tés e infusiones, además de cocktails y cafés, entre los que elegir para pasar una tarde bien agradable.
9. Un tratamiento de belleza
Siempre es buen momento para regalarse una sesión de mimos, pero con el frío todavía apetece más gracias. Tanto si se trata de hacerte un tratamiento de belleza en casa con cosméticos naturales como los de Paquita d’Ors o bien prefieres ir a disfrutar de un facial experto en un centro de diseño como The Beautery, el otoño es época de darse un plus de mimos para que la piel no acuse el cambio brusco de temperaturas y luzca en su mejor forma.
10. Un buen cocktail en el Negroni
Los tés son bebidas para el frío, pero las copas de alta graduación también. Con ellas, es fácil entrar en calor rápidamente, como bien saben los rusos. Esta coctelería del Raval es mi favorita en Barcelona por muchos motivos y es a partir de otoño cuando toma más protagonismo que nunca pues se convierte en sitio de reunión para muchos autóctonos que vienen aquí a disfrutar de sus excelentes cocktails y fantástico ambiente.
En DolceCity Barcelona: Espai de Gats, MNAC, Caelum, Lantoki, Thai Barcelona, Casa Fuster, Artte, The Beautery, Negroni