Dicen que la generación millennial –la nacida entre 1981 y 1995 y que lleva de cabeza a todos los responsables de marketing- ya no se mueve por comprar “productos” sino que desea sumar “experiencias”. En esta lógica no es de extrañar el éxito de propuestas como los tan de moda actualmente room escape o la recomendación de hoy: Sing Along, que mezcla el concepto de karaoke con proyecciones de películas musicales en unas salas tan emblemáticas como son los Cines Aribau.
Se trata de una propuesta dirigida básicamente a aquellos a quienes les gustan los musicales; si no, es difícil entrar en situación. Y es que se proyectan películas tan míticas como una de mis favoritas, Grease, donde las canciones son hits instantáneos entre la audiencia. En lugar de ponerte a cantar en el salón de tu casa, viendo la película en el ordenador, aquí lo puedes hacer a grito pelado en una gran sala y, lo mejor, acompañado de otros motivados como tú, por lo que las risas y el buen rollo están asegurados. Encima del escenario, cantantes profesionales interpretan y animan la función y no es extraño que en momentos de máxima animación el público salte también al escenario con ellos y Sing Along se convierta en una gran fiesta.
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Esto es lo que me han contado compañeros que han ido pues yo la verdad es que todavía no he tenido ocasión de ir. Me parece un plan divertido para ir en grupo, mientras todos compartan su amor por los musicales y un bajo sentido del ridículo porque aquí la vergüenza es mejor dejarla en la puerta de los cines. La próxima proyección será este sábado 28 de mayo con la película “Grease” mientras que en junio habrá sesión doble el día 18 con “Grease” y “Dirty Dancing”, dos iconos de los musicales que han marcado a varias generaciones.
