Lo dijimos hace tiempo: en gastronomía se lleva la especialización. Así, nacen proyectos como el restaurante Crum de Sant Antoni o este novísimo Señor Brown consagrado al chocolate. Pero no se trata de ningún local convencional, sino que se presenta como “chocolatería líquida” pues aquí su producto estrella es el chocolate a la taza, menos espeso que el tradicional, y con un sabor más amargo y profundo. Un chocolate elaborado por el impulsor del negocio Miquel Coulibaly –fundador junto a Khaled Abbas- quien lleva más de un lustro trabajando el cacao y ahora nos muestra el resultado.
La diferencia de Señor Brown con las chocolaterías tradicionales como la mítica Dulcinea es que aquí elaboran su chocolate líquido por extracción con agua lo que lo hace menos espeso y le da el sobrenombre de “agua amarga”. Confieso que yo no lo he probado todavía pero viendo las apetitosas recetas que acompañan el chocolate líquido no tardaré en hacerle una visita a su pequeño local de la calle Enrique Granados. Creaciones como sus mochi de chocolate, el bizcocho de agua con sabor de frambuesa y el pan de chocolate, trufa, pasas y especias, en Señor Brown logran sorprende con facilidad.
Además, lo interesante es que la experimentación es una constante de la casa por lo que las recetas se van renovando y cada semana hay novedades que degustar. Y es que sus responsables conciben el espacio como un laboratorio, un atelier, donde la creación fluye libremente para ofrecer un divertimento chocolatero al visitante. Un negocio arriesgado e inspirador que trae a Barcelona una nueva corriente chocolatera, renovando una tradición fuertemente arraigada en la ciudad, pues la capital catalana desarrolló una fuerte industria chocolatera siglos atrás.
En DolceCity Barcelona: Señor Brown
