Un clásico de Madrid que aterrizó en Barcelona a inicios de año con notable éxito. Su fórmula de tapas y platillos a buen precio en un ambiente con encanto, al estilo de un bistrot francés, y cocina ininterrumpida lo ha hecho un recurso solvente en el centro de Barcelona sea la hora que sea.

2. Hotel The Serras y su restaurante Informal con Marc Gascons
Otro descubrimiento de inicios de año que ya aventuré que causaría sensación en mis pronóstico de sitios de moda de 2015. ¡Y cómo acerté! Porque el The Serras ha dado la bienvenida a una reciente ola de hoteles boutique como el Alma Hotel o el Casa Bonay, de próxima apertura en la Gran Vía, abiertos también a los barceloneses gracias a propuestas de valor como su restaurante Informal, con Marc Gascons. Sus gnocchis melosos no llegaron a formar parte de las 19 cosas imprescindibles que hay que comer en Barcelona por tiempo, no por falta de méritos. Obligados, como obligado es este restaurante.

3. Machiroku
Otro gran hallazgo de este 2015 aunque no se trata de ningún recién llegado como el anterior. Al contrario, esta taberna japonesa escondida en una callejuela del centro lleva ya varios años dando de comer a una clientela fiel formada por autóctonos del país de sol naciente, estudiantes y oficinistas de la zona que llegan atraídos por la buena materia prima a buen precio en sus menús de mediodía. Una fórmula difícil de batir que a mí me ha conquistado.

4. Ugot Bruncherie
Cambiamos de zona pero seguimos con recomendaciones gastronómicas, lo que ha dominado en este 2015 en DolceCity Barcelona. Ugot es uno de mis últimos descubrimientos y me ha ganado por su original revisión del brunch anglosajón gracias a la influencia de la cocina de Oriente Medio. Una de sus propietarias, Adi, es de Israel y nos trae recetas originales como la shakshuka, con tomates guisados, berenjena, brie, cebolla, pimientos, especies y huevos que está ¡delicioso! Además, su paso por la reputada Escuela Hofmann se traduce en unas tartas también muy recomendables. Sin duda, un brunch que puede competir con el clásico del Picnic por el primer puesto en Barcelona.

5. Mano Rota
Otra sensación culinaria de este 2015 es esta gastrotaberna del Poble-Sec que ha triunfado en medios especializados, y entre el público, que al final es lo más importante. De interiorismo de diseño, con una gran barra como protagonista, en Mano Rota proponen tapas de autor basadas en la cocina internacional pues el mix de influencias es una de sus bazas. Así, las sorpresas se van sucediendo de un platillo a otro: desde el ceviche de corvina hasta las croquetas de yuca y la presa ibérica trufada con alcachofas, uno de mis favoritos. Ya tengo ganas de volver para descubrir sus nuevas propuestas.

6. The Fish & Chips Shop
Otra revelación de este 2015 ha sido esta original apuesta de comida take-away aunque con un pequeño espacio de comedor para los que quieren comer in situ. Los hermanos Mani y Magid son unos cracks tanto en la cocina como en la barra, y con su amable trato al cliente y buena ejecución en los fogones, logran elevar el fish & chips anglosajón a un manjar gracias a utilizar merluza fresca, una fritura maestra y, sobre todo, una salva tártara casera que es una perdición! Su excelente café es otro plus en su propuesta.

7. La Dolce Vitae en el Majestic
En Barcelona son muchos los hoteles que tienen sus terrazas abiertas también a los locales con propuestas de lo más variadas. Desde las sesiones de DJ del Pulitzer a la carta delicatesen firmada por Nandu Jubany de La Dolce Vitae del Majestic, un lujo al alcance también de los barceloneses. Snacks gourmet como sus bikinis de Joselito y trufa y sus blinis de salmón ahumado, marisco fresquísimo, barra de ensaladas y éclairs de diseño para terminar son algunas de las propuestas gastronómicas de esta céntrica y exclusiva terraza con vistas al Paseo de Gracia, y toda Barcelona.

8. Can Boneta
Ya tengo ganas de volver a este restaurante sin pretensiones y de decoración sencilla que destaca por su buena cocina de excelente materia prima. Dedicado a las tapas –cuyo comeback parece no tener fin- pero con la singularidad de su apuesta por los productos de la terra y combinaciones sorprendentes con un toque creativo, Can Boneta es un estupendo restaurante al que acudir tanto en pareja como con amigos o en familia, pues gusta a todos.

9. Claudie Pierlot
Una recomendación de moda en un año en el que los restaurantes ganan por goleada. Quiero destacar a esta incorporación al shopping de Barcelona porque es la última firma francesa middle-range que faltaba por llegar –tras Comptoir des Cotonniers, Maje y Sandro- y porque trae su dosis de estilo parisino, chic, sobrio y resultón para el día a día al centro de la ciudad. Aunque tal vez no sea una dirección para comprar a diario, sí lo es para inspirarse.

10. Balius Bar
Terminamos el repaso a lo mejor de este 2015 en el Poblenou, una zona que me ha traído otros descubrimientos relevantes como los bocadillos gourmet de La Caputxeta. Pero me quedo con este Balius Bar por reformar una antigua ferretería en un espacio de diseño acogedor y diferente donde no solo disfrutar de su propuesta gastronómica alrededor del vermouth sino de sus cocktails de autor así como clásicos incombustibles. Por llevar al Poblenou de Barcelona modernidad y calidad a partes iguales.

En DolceCity Barcelona: Lateral, The Serras, Machiroku, Ugot Bruncherie, Mano Rota, The Fish & Chips Shop, Majestic, Can Boneta, Claudie Pierlot, Balius Bar