Acercarse hasta un mercado municipal, como el de Santa Caterina, La Boquería o el de tu barrio comprar los mejores ingredientes de temporada e imaginar (o copiar) nuevas recetas me parece un fantástico plan para el otoño que ya he empezado a practicar. Higos, uvas, espinacas, castañas, granadas… mmmm, hay tantas frutas y verduras apetitosas con las que alegrar al paladar!

2. Apuntarse algún taller de manualidades…
¡Y empezar a hacer tus propios regalos de Navidad hand-made! O, directamente, comprarte kits como los que venden en Ilovekutchi e instalar el taller en casa. Con casi un mes y medio de antelación, es un buen plan para las tardes ociosas de otoño en los que no apetece salir de casa.

3. Ir de mercadillo
En cambio, si apetece salir, una buena opción es ir de mercadillo, que en Barcelona proliferan por todas partes. En breve, traeré una recopilación con los mejores de cara a navidades pero, como anticipo, este fin de semana puedes acercarte hasta el Salvation Camp en el atelier de Deux Souliers donde encontrarás una buena selección de firmas de moda independientes como Olënd, Paloma Wool, Après Ski, Pale, The Nude Label…

Con el tiempo de estos últimos días no apetece abandonar la costumbre del vermut. Y más si existen oasis tan agradables como la terraza del Pulitzer, que sigue abierta en horario de 12 h a 16 h para ofrecer el clásico pica pica de tapas para el vermut, además de otros platos más consistentes como nachos y hummus. Fui hace un par de semanas y aviso: ¡engancha! Se está tan bien que, llegan las 16 h, y uno no quiere irse. Por suerte, no es obligatorio abandonar la terraza, “solo” cierra el servicio de barra…

5. Ver una obra de Microteatro
Mañana os lo presentaré con detalle, pero no podía faltar en esta lista el disfrutar del teatro en las tardes y noches de otoño. Si además se trata de obras de 15 minutos, en salas donde los actores casi están a tocar, la experiencia se vuelve todavía más mágica y, sobre todo, diferente. Un buen plan del que os daré más pistas en breve.

6. Una excursión al Montseny
En familia, o con amigos, es un fantástico plan para los fines de semana de otoño. El Parc Natural del Montseny está a menos de 1 h en coche de Barcelona y asegura paisajes preciosos en otoño y rutas de distinta dificultad.

7. Sesión de merienda y conversación
En otoño cambiamos las cañas por los chocolates a la taza y las bravas por un trozo de tarta. Y es que con el frío apetecen otras cosas y es difícil superar el plan de una buena merienda en compañía ídem con la que arreglar el mundo. Cosmo y Granja Petitbo son dos de mis sitios favoritos.

8. Bailar en el Ven Tú!
Es cierto que cuando más me gusta este ciclo de conciertos y sesiones de DJ itinerante es en la primavera, pues al aire libre siempre tiene un encanto especial, pero las verdad es que en otoño las sesiones Ven Tú! animan mucho los domingos. El mejor plan para despedir la semana con el ánimo bien alto. Este domingo 15 hay sesión en el Apolo, ¿quién me acompaña?

9. Reflexionar y emocionarse con el World Press Photo
Del 12 de noviembre al 13 de diciembre vuelve esta muestra fotográfica que se ha convertido en un clásico de estas fechas en el CCCB. Una exposición obligada para salir de tu zona de confort y enfrentarte a realidades muy duras llegadas de todo el mundo. Imprescindible.

10. Vibrar con el clásico en buena compañía
Otoño es sinónimo de liga de fútbol y concretamente noviembre lleva grabado un partido que todo barcelonés no se puede perder: El clásico Real Madrid contra FC Barcelona, del sábado 21 de noviembre a partir de las 18:15 h. A mí me coincide con el concierto de Beach House -¿Por quéeee?- pero, afortunadamente, con estos horarios extraños de este curso liguero podré ver buena parte de él. ¡Ya falta menos!