1. Vintage e historia en el Raval
El mestizo barrio del centro ha protagonizado varios intentos de renovación con la apertura de sonadas instalaciones municipales como el MACBA o, más recientemente, la Filmoteca. Aun así, sigue con su propia idiosincrasia y un bonito paseo por la zona puede combinar el mejor vintage con apuntes históricos. Empezad en la Plaça de Vicenç Martorell, donde se conserva el torno de la antigua Casa de la Misericordia en el que, entre 1853 y 1931, se abandonaban a los recién nacidos para que los cuidaran las monjas. Ahora las terrazas se suceden bajo los porches y es un punto de encuentro habitual. Desde allí, podéis tomar la calle Notariat y pararos en alguna tienda de moda española como B. Huno y Medwinds, hasta llegar al citado MACBA o el CCCB y su fantástica terraza. Bajad por Joaquín Costa y tomaros un buen cóctel en el Negroni o un café en el Lletraferit hasta llegar a la calle del Carme y coged Riera Baixa. Si es sábado tal vez os encontréis con las paradas a pie de calle; si no, podéis curiosear en las numerosas tiendas de segunda mano, con parada obligada en M.O.T.E.L., mi favorita!

2. Mercados y cultura gastronómica en Gracia
Desde que vivo en Gracia no pierdo oportunidad de comprar mi avituallamiento en los mercados municipales. Esta ruta empieza en la Gal•la Placídia para adentrarse rápidamente en el Mercat de la Llibertat, algo caro, pero con puestos de excelente calidad. Justo enfrente, no dejéis la oportunidad de comprar huevos ecológicos en la parada de puertas abiertas, un puesto histórico, y pasta artesana en La Nostra Pasta. Siguiendo por Travessera de Gràcia llegaréis al corazón del barrio, la Plaça de la Vila de Gràcia donde está el centro administrativo, además de numerosas terrazas para tomar algo. Cruzando Torrent de l’Olla hasta llegar a la calle Puigmartí os encontraréis con dulces tentaciones -incluidos sus minicronuts, ñam!- en SantaGlòria y, un poco más adelante, con otro mercado: el de la Abaceria, donde reina un auténtico espíritu alegre y popular. Con la compra hecha, podéis bajar hasta la Plaza del Raspall, punto de reunión de la población gitana del barrio y descender hasta la calle Perill para terminar en el restaurante Gut, un infalible en la zona que sigue en plena forma, palabra!

3. La cara más dulce de Sarrià
Este barrio elitista fue independiente hasta 1921 y conserva su propia personalidad que se respira, especialmente, en su núcleo, aún con sabor a pueblo. La ruta empieza en la Plaza de Sarrià, presidida por la iglesia neoclásica de Sant Vicenç, donde suelen celebrarse mercadillos los días entre semana. Si tomáis la calle Major de Sarrià os encontraréis con un establecimiento mítico y de decoración modernista, la pastelería Foix de Sarrià, en el número 57, donde, en el primer piso, nació el poeta J. V. Foix. Muchas tiendas con encanto se van sucediendo, desde Imagine Collection a Papabuble y yo os propongo girar por la calle Rocabertí hasta llegar a Abat Samsó para sumergirse en las tendencias internacionales de la mano de la concept-store Passage BCN.

4. El Gótico judío
La judería barcelonesa se esconde en el Gótico. El paseo podría empezar en los bajos de la celestial cafetería Caelum, cuyas arcadas son las originales de los mikvés, baños rituales judíos en este caso femeninos. Si luego seguís por la vecina calle Banys Nous, deteneros en S’Oliver, donde al fondo todavía se pueden observar las bóvedas de los antiguos baños ordenados por el rey Berenguer IV en el siglo XII. La ruta nos lleva por la calle del Call, donde en el número 5 todavía se observan restos de la influencia judía en la puerta y la fachada. Si seguís por Sant Domènech del Call pasearéis por donde estaba la Sinagoga Mayor en la época medieval donde se han encontrado unos restos de la época romana que se pueden visitar. Finalmente llegaréis a la Plaza de Sant Felip Neri, donde estaba el antiguo cementerio judío y podéis terminar con una copa en la terraza Roba Estesa del hotel Neri, un oasis en el centro.

5. Modernismo, lujo y merendolas en el Eixample
Mi barrio favorito desde que soy niña por sus casas señoriales, algunas modernistas. Empezad el recorrido por la palaciega Casa de les Punxes de Puig i Cadafalch en Diagonal con Bruc y seguid hacia Roger de Llúria para admirar otra obra modernista –más tardía-: la Casa Comalat. Si continuáis hasta Pau Claris os encontraréis con otro hito de la época: el Palacio Baró de Quadras, también de Cadafalch, que actualmente alberga la Casa Asia. Al proseguir hacia al Paseo de Gracia y descenderlo, os encontraréis con el lujo de firmas míticas como Valentino y Bottega Veneta y cafeterías tan agradables como Le Pain Quotidien, donde recuperarse frente a tanta belleza.

En DolceCity Barcelona: M.O.T.E.L., MACBA, Gut, El Foix de Sarrià, Passage BCN, Caleum, S'Oliver, hotel Neri, Casa de les Punxes, Valentino, Le Pain Quotidien