AMORINO: Helados italianos naturales en Barcelona

Recuerdo que descubrí los helados Amorino cuando vivía en París. Su local de Le Marais era una tentación cada vez que iba por el barrio –que era a menudo- y los irresistibles sabores que saludaban desde el mostrador me hacían picar un día, y otro también. Su textura cremosa, propia de la tradición italiana, es espectacular como también lo son los ingredientes base de sus recetas pues en Amorino apuestan por la excelencia en todo el proceso de fabricación. Por ejemplo, siempre intentan apostar por productos biológicos y naturales, para aportar ese plus de sabor (y salud) a sus helados.


¿Cómo puede ofrecer la calidad de un buen helado artesano a pesar de ser una cadena internacional? Pues al elaborar sus helados en un mismo centro de producción, sirviéndolos en el lapso de tiempo justo para que no pierdan su frescura y guarden los valores de los ingredientes utilizados, algunos tan sugerentes como el limón femminello de Sorrento, las galletas de canela de Bélgica, el chocolate de Ecuador y el pistacho siciliano de Bronte.


¡Mmmmm! ¿Se te hace la boca agua? Pues tan solo debes acercarte a alguna de las cuatro tiendas que Amorino cuenta en Barcelona: dos en el centro, otra en Diagonal Mar y la última en el centro comercial Las Arenas. Yo suelo hacer un alto en el camino cuando me cruzo con su local de Portaferrissa que mantiene la misma estética, acogedora y con un punto francés, que el resto de sus establecimientos.

En DolceCity Barcelona: Amorino