
1. Flores Navarro
Sé que no es original pero sinceramente, por mi propia experiencia, creo que esta emblemática floristería que ocupa casi una manzana al lado del mercado de la Concepció merece el primer puesto por calidad, variedad y, sin duda, servicio. Y es que está abierta 24 h lo que puede solucionar muchos quebraderos de cabeza. Además, los precios no son especialmente caros. Acertarás.

2. Au nom de la rose
Una franquicia de una cadena francesa que escala hasta el segundo puesto porque es el toque perfecto para la bonita calle Enrique Granados. Y es que con sus deliciosos bouquets de rosas sin pretensiones te traslada hasta París en un abrir y cerrar de ojos.

3. Herbs
Esta floristería ubicada en el Born destaca por apostar por variedades no tan manidas como en otras direcciones de corte más tradicional. Flores y plantas conviven en un espacio austero donde también hay espacio para la creatividad y la elaboración de bonitos ramos.

4. Tiësto
La descubrí paseando por la zona alta de la ciudad y me enamoró su visión moderna y nada cursi de la floristería. Preparan arreglos florales naturales y sencillos pero, además, también organizan numerosas actividades alrededor de la jardinería.

5. Jaime Beriestain
Un recién llegado que nos gusta por sus múltiples facetas: desde café a tienda de lifestyle donde encontrar desde muebles vintage recuperados impecables hasta libros de diseño perfectos para regalar. Y, por supuesto, flores. Con variedades singulares traídas semanalmente de Holanda, es una dirección para sorprender al personal.
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