Hay que gente que dice que hará cosas y luego hay otra que realmente se pone manos a la obra y las hace. Benedicte Bodard corresponde a la segunda categoría pues hace seis años ya, cuando la fiebre del ladrillo enriqueció a unos cuantos para empobrecer a muchos otros y salpicó nuestra ciudad con numerosos sacos de runa de edificios en obra, ella imaginó otra manera de hacer las cosas. Almas poco sensibles –o empresarios sin miramientos- renovaron de raíz muchos inmuebles por lo que Bénédicte se cruzaba una y otra vez con maravillosas baldosas hidráulicas abandonadas en la calle de cualquier manera.

¡Ese bonito legado histórico y estético de Barcelona se estaba perdiendo! Ni corta ni perezosa empezó a llevarlas a casa con la intención de recuperar esas baldosas sucias y recubiertas de capas de distintos pavimentos. Hizo una primera mesa con ellas y la instaló en su casa y tal fue el éxito de esa primera creación que se animó a dedicarse a ello, profesionalizándose y asociándose con un taller de forja donde se realizan las bases para llegar al resultado perfecto.

Vi por primera vez el trabajo de Benedicte Bodard en un mercadillo navideño pero hace unos meses tuve oportunidad de conocer su taller/almacén ubicado en Sants al que se accede con cita previa. ¡Y menuda colección tiene Bénédicte! Es casi como una arqueóloga, pues conoce al dedillo las piezas que la conforman, con algunas reliquias casi centenarias que respiran Modernismo por sus formas y colores aunque la verdad es que todas las piezas son especiales.

Con esta materia prima, es fácil conseguir un producto original, ya sea una mesa o un salvamanteles; y, aparte de los modelos “diseñados” por Benedicte, el cliente también puede hacer lo propio tras visitar el taller y las distintas posibilidades que le ofrece. Si quieres conocer Mesa Bonita, este viernes 29 y sábado 30 tienes una cita con la Venta de Navidad que ha organizado en su propio local junto a otros creadores y artesanos. ¡No te lo pierdas!
En DolceCity Barcelona: Mesa Bonita