
Se trata de un spa ubicado cerca de Francesc Macià que trae a Barcelona el concepto de hammam apostando por un circuito termal que combina zonas con diferentes grados de calor y vapores con esencia de eucalipto para aliviar las vías respiratorias. Otra de sus bondades, aparte de la relajación que proporciona, es la dilatación de los vasos sanguíneos que, junto con el calor, activa la sudoración y, por ende, potencia la eliminación de toxinas. Para sacar el mayor rendimiento a la visita es ideal finalizar el circuito con una exfoliación para borrar cualquier signo de células muertas y, de hecho,es lo que proponen aquí en su servicio básico (aunque uno también puede acceder solo al hammam si lo desea).

Si se dispone de más tiempo, se puede optar por muchos otros tratamientos ligados al hammam, como su Ritual Elixir de Marrakech de casi tres horas de duración. En él a la sesión termal le sigue una exfoliación, una envoltura de rasshoul y karité, un masaje de 40 minutos y, finalmente, otro masaje al cuero cabelludo. ¿Relajante, verdad? Pues este es solo un ejemplo, ya que su carta de servicios es bastante amplia, con dos áreas diferenciadas: los rituales, donde el hammam siempre es el punto de partida, y el resto de servicios.

Estos últimos también se basan en los rituales de belleza orientales y dan protagonismo a los componentes naturales en la elaboración de los aceites y mascarillas que se utilizan. Barro del mar muerto, caña de azúcar, aceite de higo chumbo o miel a la rosa de Siria son algunos de los productos que se utilizan en sus tratamientos de cabina, tan relajantes como los del circuito termal. Una experiencia placentera y saludable que te permitirá encarar la rutina en otro estado mental, más relajado y positivo.
En DolceCity Barcelona: Rituels d'Orient