
Se trata de un espacio de 300 m2 repartidos en dos pisos que funciona como estudio, show-room y tienda, si es que hay que etiquetarlo de alguna manera pues la idea de partida es que sea un espacio dinámico, abierto a colaboraciones de distinta índole. Federica, por su parte, muestra aquí su trabajo y experiencia como arquitecta y diseñadora de interiores e iluminación aunque se nutre de la savia de otros nombres que colaboran estrechamente en el proyecto. Por ejemplo, Paco Rueda quien ha bajado la persiana de su tienda en el Paseo Picaso para instalarse en Studiostore con ganas de cambios y nuevos proyectos.

Otra marca fetiche en la tienda es Sheriff&Cherry con gafas de diseño atrevido y cuidado y un tamaño no apto para discretos. Como tampoco pasan desapercibidos los productos de Woouf!, el tercer nombre de cabecera de Studiostore quien tiene aquí su show-room con todas las piezas de su colección, desde pufs a cojines, siempre cargados de sentido del humor e irreverencia. Estos tres nombres tendrán siempre representación en la tienda pero hasta el 24 de marzo estarán acompañados de muchos otros diseñadores de la escena barcelonesa gracias al Gran Bazzar que han organizado para inaugurar el local por todo lo alto.

Tras una estupenda comida en el Mosquito –lo tengo que sacar en la guía ya!-, fui con una amiga este sábado por la tarde a ver qué se cocía por allí. Y la verdad es que nos encontramos con un bazar lleno de vida y opciones, cuyos productos no siguen una línea argumental sino que reina el eclecticismo, aunque siempre apostando por el valor del made in Barcelona pues es la filosofía que defienden desde este laboratorio de ideas. La entrada impacta, con una iluminación en azul intenso creada por la propia Federica, y a lo largo de varias mesas expositoras, se va mostrando el trabajo de los numerosos participantes. No voy a enumerar cada uno de ellos para dejar algo de misterio que os anime a visitar la tienda. Pero sí vamos a destacar aquellos que, por una razón u otra, se quedaron guardados en mi memoria.

Por ejemplo los diseños de bisutería de Proko, con piezas imponentes y transgresoras con los que dictar estilo; los originales y divertidos pufs de Woouf! –la minihamburguesa es sencillamente genial-; la ropa de Ahida Agirre de patronaje simple y vocación unisex; los muebles de Amato Sole que recuperan elementos antiguos para un resultado contemporáneo… Hasta el 24 de marzo tenéis la oportunidad de conocer el trabajo de todos estos artistas y artesanos de la mano de Studiostore. Y a partir de entonces, Federica y su equipo se inventarán una nueva propuesta con la que llenar este contenedor de creatividad y belleza. ¿Una expo artística? ¿Una tienda efímera? Veremos con qué nos sorprenden.
En DolceCity Barcelona: Studiostore