Me encanta cuando la ciudad te sorprende. Vas andando, previo a una sesión de cine en los Verdi, y decides ir subiendo por Gracia, reencontrándote con calles que hace tiempo que no pisas. Y, de golpe, una luz blanca e intensa hace que te detengas y vuelves unos pasos hacia atrás para descubrir uno de los negocios singulares que brillan con luz propia en esta parte de la ciudad. Como otros, Lukumas, que es nuestro protagonista, ha apostado por el sector de la pastelería para esta nueva aventura, sumándose a muchos otros que, sobre todo, han mirado hacia América y sus cupcakes para triunfar. Pero el caso de Lukumas es distinto pues es Grecia el país que sirve de guía para elaborar sus tentaciones.

La especialidad de la casa son los doughnuts, que presentan en una interesante variedad de opciones, rellenos de chocolate y avellana, de crema, de limón, de mermelada, de chocolate blanco… elaborados en una pasta fina y esponjosa que he podido probar y que, francamente, me ha conquistado. Yo me decidí por el doughnut tradicional –sin relleno- decorado con un poco de azúcar y canela y la verdad es que no necesitaba ningún ingrediente más para estar sencillamente perfecto. Se nota que en Lukumas saben lo que hacen, y por eso lo hacen tan bien.

Además, el local es bonito. Una cajita pequeña pintada de blanco con una mesa de madera, sillas recicladas en tonos claro y unos pocos taburetes en la zona más próxima al mostrador. Cuando yo fui el local estaba vacío lo que restaba encanto al conjunto pero si os acercáis merece la pena hacer un alto en el camino para saborear algunos de sus dulces acompañados de un té o café. Además, disponen de Wi-Fi gratis para los clientes del local. Fan del doughnut griego, y de Lukumas.
En DolceCity Barcelona: Lukumas