
Su fundadora, Irène Leroux, empezó el negocio en la boutique familiar de la plaza de la Madeleine parisina desafiando a la sociedad de la época con un concepto revolucionario: Ofrecer sol en invierno mediante unas colecciones de trajes de baño no solo dirigidas a la época estival sino todo el año.

Su apuesta por materiales tecnológicos, por un profundo estudio del cuerpo femenino y cómo realzarlo a través de una moda de baño que funciona como una segunda piel, le ha servido a Eres para ir escalando posiciones en el sector de la moda y el lujo hasta ser adquirida por un tótem como Chanel, grupo del que forma parte desde el año 1996. Con ella comparte una manera de entender la moda con un punto clásico y conservador, elegante y discreto, pero siempre cuidando la máxima calidad en cada una de las secciones que la conforman.

Porque aunque Eres empezó con los bañadores, actualmente también presenta colecciones de lencería y homewear que demuestran el mismo savoir-faire y lujo contenido que su línea de baño. No hay estampados ni escotes sorprendentes pero sí cortes estratégicos y tejidos maravillosos como en su línea Ondelle, un canto a la sensualidad en raso y sutil encaje. Otra manera de entender a la mujer desde una perspectiva chic y refinada.
En DolceCity Barcelona: Eres