
Yo tenía ganas de ir y descubrirlo por mí misma pero hasta ayer no tuve la oportunidad de hacerlo. Fui por la tarde y lo primero que me sorprendió fue el choque entre lo antiguo de la fachada y los modernos logos que se vislumbran debajo pues creo que todavía me tengo que acostumbrar a ver Las Arenas como un centro comercial. También me impresionó la cantidad de gente que había pues no me esperaba tanta afluencia. Jóvenes de extrarradio, familias en periodo vacacional, algún que otro turista y grupos de amigas de shopping se mezclaban en los distintos comercios que se reparten los tres pisos dedicados a compras y restauración.

Encontraréis nombres conocidos –a excepción de Inditex que no está- como Mango, Tous, Nespresso, Vialis, Yamamay, Kiko, Lush, Desigual… y otros menos populares como Sueños Negros, Piquadro, Element y New Zeland Auckland. Moda joven mayoritariamente aunque también hay comercios dirigidos a públicos adultos, ya sean de complementos como de belleza. Las amplias dimensiones del centro permiten tiendas espaciosas, que lucen bien lo que exponen. Y lo mismo para los sitios de restauración, ubicados en zonas de paso.

Además, Las Arenas dispone de una nueva sede del prestigioso gimnasio y spa urbano Metropolitan, así como un cine de 12 salas, el Museo del Rock y La Cúpula, un espacio dedicado a acoger eventos que cuenta con más de ¡2.500 m2! Una oferta muy completa que se culmina con el fantástico mirador del último piso que permite una vista de 360º sobre la ciudad de Barcelona. Se puede acceder directamente desde la calle a través de un ascensor acristalado y si se dispone de tiempo uno puede tomarse algo en alguna de las terrazas habilitadas para ello. ¿Se convertirá Las Arenas en un nuevo emblema de la ciudad?
En DolceCity Barcelona: Arenas de Barcelona