
Tratándose de un negocio que vive por la decoración; el espacio está ciertamente logrado. Se ha respetado la distribución –y el suelo hidráulico- del piso original y cada habitación acoge una de las distintas líneas que integran el catálogo de Bloom House. Por ejemplo, la zona del mostrador está consagrada a la colección minimalista llamada Metropol, con piezas que se caracterizan por la pureza de líneas, mientras que el delicioso patio interior exhibe mobiliario de su gama Wild Life, que podríamos inscribir en el estilo hippie-chic.

Lo que más llamó mi atención, no obstante, fue la entrada, que es donde los arreglos florales tienen mayor protagonismo –aunque se van repartiendo por el resto del local-. Confeccionadas en seda y satén sobre bases de vidrio, hierro y madera, las flores de Bloom House pueden ser un buen recurso para animar una estancia anodina o para hacer un regalo a aquel amigo al que es tan difícil sorprender. Son detalles personales que imprimen carácter a un hogar, aunque, si vaig con la idea de encontrar un presente, son muchas las opciones que os tentarán. Empezando por la tierna y simpática habitación dedicada a la colección infantil y terminando en la riqueza y sensualidad de la línea Boudoir, en Bloom House han logrado un producto diferente y personal. ¡Enhorabuena!
En DolceCity Barcelona: Bloom House