
Así pues, finalmente, en una noche de verano me dirigí allí, muy bien acompañada, y, al fin, lo descubrí. Y lo cierto es que fue una experiencia de lo más agradable, por cocina, ambiente, precio y servicio. ¿Qué más se le puede pedir a un restaurante? Bueno, y una ubicación relativamente céntrica, al lado de otro restaurante recomendable, el Mama Cafè. En su carta encontraréis propuestas de cocina de mercado, algunas con un toque francés, como el foie gras maison o el tartar de buey, aunque hay otras influencias mediterráneas en forma de gazpacho andaluz, ensaladas variadas, parrillada de verduras o bacalao confitado.

Es una carta de lo más equilibrada, como demuestra el recomendable Menú Bistro, con cuatro platos a elegir de primero y tres de segundo, más postre y que fue mi elección. Por algo menos de 20 € pude disfrutar de una correcta ensalada de salmón marinado y uno de sus platos estrella, los tortellini de calabaza servidos con panaché de verduras, que resultaron una mezcla de sabores muy efectiva y que hizo que me enamorara definitivamente del restaurante.

El ambiente también contribuyó a ello. El En Ville es un restaurante elegante que dispone de una sala interior con bonitas mesas de mármol, bien vestidas, y una decoración clásica a modo de bistro parisino, pero también dispone de dos terrazas semi-abiertas, con plantas y sillas de mimbre, lo que lo aleja del ritmo urbano y lo hace especial, perfecto para una cena a dos a la luz de las velas. Aunque no sólo es un restaurante recomendado para parejas, pues también dispone de menú de grupos –dadas sus dimensiones- y puede ser una muy buena opción para una celebración con la gente que quieres. Yo lo he añadido ya a mi lista de favoritos. Y, lo mejor, a precios asequibles.
En DolcCity Barcelona: En Ville