
Yo misma os la presenté hace algo más de un año, seducida por su sabio equilibrio entre tendencias, calidad y precios realistas. Una fórmula ganadora que le ha llevado no sólo a estar presente en multitud de tiendas multimarca de las principales capitales de la moda, sino también a abrir sus propios puntos de venta en Londres, París y, ahora, Barcelona. El 16 de febrero fue la inauguración oficial donde pudimos descubrir las distintas colecciones de Ash –incluyendo bolsos- en un espacio hecho a medida: materiales naturales, como la madera del suelo, conviven con elementos retro, como las tapicerías vintage, y contemporáneos como las originales lámparas de Tom Dixon. En definitiva, un espacio cuidado y agradable donde las distintas colecciones de la firma se exponen con amplitud.

Cuando supe la noticia de su llegado a Barcelona di saltos de alegría pues llevo tres temporadas sin poderme resistir a los encantos de Ash. Sin embargo, en esta primavera-verano me han defraudado un poco pues me parece una colección demasiado homogénea. Profusión de tachuelas en cuero natural se repiten en diseños de estilo boho o campero, sandalias planas o botines, pero todas con los omnipresentes detalles plateados que yo, personalmente, ya he aborrecido un poco. Sé que son una de sus señas de identidad, pero agradecería un poco más de innovación. Lo mismo que su línea sport, con botines de estilo deportivo y tacón de goma, sólo aptos para las más atrevidas, que repiten cada temporada. Eso sí, buceando en su web, he logrado rescatar algún modelo de cuña impresionante de su línea Muse que todavía no he visto en la tienda. Tendremos que esperar a que, poco a poco, vayan llegando nuevos modelos.
En DolceCity Barcelona: Ash