
Su historia se remonta a 1932, cuando Joaquim Vila abrió un ultramarinos exactamente donde se encuentra ahora su vinoteca, el número 7 de la calle Agullers, en el Born. Su búsqueda de productos de alta calidad rápidamente le hicieron ganar un nombre en el barrio, aunque el verdadero boom llegaría con el cambio generacional, cuando sus hijos, Quim y Eva, cogieron las riendas del negocio. Con la voluntad y pasión del primero, fueron creciendo y pasaron de aquella sencilla tienda de alimentos a una completísima vinoteca, con más de 4.000 referencias de todo el mundo, entre vinos, cavas, champán y destilados. Además, ofrecen cursos y presentaciones de nuevos caldos para todos los amantes y curiosos de la enología. Y es que son unos verdaderos profesionales del mundo del vino por lo que es muy recomendable dejarse aconsejar.

Por su parte, Eva si hizo cargo de la sección de alimentos. Una atestada tienda llena de productos de primera categoría, sean embutidos, conservas, aceites, especies o... quesos, de los que son auténticos especialistas. Los curan ellos mismos en las cavas y tienen casi 500 tipos distintos, una locura que puedes disfrutar allí mismo, pues disponene de unas pocas mesas en el número 9 de la calle Agullers. Para pasar la tarde, aprender y disfrutar, cual Dionisios posmodernos.
En DolceCity Barcelona: Vila Viniteca