Que hay crisis, es una realidad. Tiendas que cierran, coches que no se venden, préstamos que no se dan y así podría seguir a lo largo de todo el post. No lo voy a hacer, tranquilos; al contrario, voy a hablar de un sector que, de momento, no nota los efectos de la tremenda crisis. Y es que
los bares siguen registrando un lleno absoluto, sobretodo si se trata de negocios que ya cuentan con una clientela fiel y están establecidos en el siempre cambiante panorama barcelonés
. Así lo pude comprobar hace poco, cuando, después de un par de años sin pisar el Elèctric Bar de Gràcia, volví y pasé a formar parte de una multitud ávida de música, copas y buen ambiente.
A primera vista, poca cosa diferencia este bar de los muchos otros que pueblan el barrio más bohemio de la ciudad. Muebles reciclados algo ajados, paredes con la pintura desconchada, una larga barra y precios asequibles serían una oferta habitual por estos lares. Sin embargo,
su punto fuerte es su agitada agenda, pues cada noche hay alguna interesante actuación programada. La música predomina, con conciertos de todos los estilos, desde jazz hasta rock pasando por ritmos brasileños, pero también hay sitio para eventos de otro tipo, como recitales de poesía, presentaciones de libros o fiestas temáticas, que tienen lugar en la pequeña sala situada al final de local.
Pero la vida cultural del Elèctric no termina ahí. Cada mes, sus paredes acogen alguna exposición temporal de la más variada índole, aunque la fotografía suele ser la protagonista. En estos momentos, podréis difrutar de VINTAGEmagazines, una muestra que te hará retroceder en el tiempo hasta los fabulosos años 20 pues recoge una serie de ilustraciones de revistas españolas y francesas de esa época, cuidadosemente enmarcadas.
Una inesperada dosis de glamour y clase atemporales en Gràcia.
En DolceCity Barcelona: Elèctric Bar