
Vintage y algo rococó. Son dos de los adjetivos con los que calificaría la estética de la tienda. El dorado y el negro inundan una espaciosa estancia en la que la luz presenta una tonalidad muy cálida, convirtiendo la boutique en el lugar perfecto para unas compras relajadas (seguro que los profesionales de Mango han tenido muy en cuenta la psicología masculina a la hora de diseñar el interiorismo).
Lámparas antiguas iluminan el expositor sobre el que descansan camisas, jerseys y jeans. Un papel pintado algo sombrío que recrea y repite el logotipo de la marca (un unicornio) protagoniza un decorado que recuerda a un escenario londinense de la antigüedad.

En DolceCity Barcelona: He by Mango