La primera vez que pisé Spleen debía tener 16 o 17 añitos e iba en busca de unos enormes pendientes de nácar coloreados en rojo. Era la época en la que se llevaban este tipo de accesorios “monstruosos”de todos los colores y cuanto más grandes mejor.No los encontraba en ninguna parte y estaba empezando a desistir cuando me tropecé con Spleen, en el Bulevard Rosa, una tienda de complementos para todos los gustos, de todos los estilos y para todas las edades. En su colección de bisutería encontrarás piezas que realmente encajan contigo, que hablan alto y claro sobre quién eres en cuanto te atreves a ponértelas.
Pendientes, collares, pulseras, cinturones, pañuelos, bolsos, anillos, brazaletes, sombreros... el límite está dónde lo pongas tú. Spleen trabaja con los mejores diseñadores para seleccionar artículos de tendencia y diseños de lo más contemporáneos. Así que imagínalo y allí estará.
Lo mejor de una compra en Spleen es la exclusividad que te otorga pues, aunque no se trata de piezas únicas, es francamente difícil tropezarte con alguien que realce el mismo complemento que tú.
Como experiencia personal puedo decir que siempre que he elegido unos pendientes (son mi perdición) en Spleen, la consecuencia lógica ha sido un alud de preguntas del tipo ¿Y esos pendientes? ¿Dónde los has comprado?
Importante es el arte de quién lo diseño y el arte de quién creó la tendencia pero, sin restarme mérito alguno: ¿Y el arte de elegir bien?
En DolceCity Barcelona: Spleen
