
Aunque catalana de nacimiento, París se crió en la población de Utebo, cerca de Zaragoza. Allí es donde se empezó a empapar de los cánticos folklóricos como la jota, estilo que ha protagonizado gran parte de su repertorio. Pero tal y como la propia cantante y compositora se empeña en afirmar, el cántico aragonés no es su única obsesión. Boleros, coplas, diversas influencias latinoamericanas y todas las orillas del Mediterráneo son reclamos recurrentes en sus composiciones.
En InCubando se deja invadir por la cultura musical cubana, tradición ya presente en sus anteriores trabajos pero que ahora toma una importancia fundamental. No hace falta rebuscar mucho para darse cuenta de ello, la misma París nos lo deja bien claro desde el mismo título del disco. Y es que se ha quedado prendada de la vida y el aroma de la Havana, lugar que le sirvió de fuente de inspiración durante dos meses para componer gran parte de las composiciones del trabajo. De hecho, el viaje supuso para ella un alivio, tal y como deja claro en la canción que da título al plástico (“En España no hay manera de concentrar la mollera; tol mundo me compromete; y no puedo trabajar”)
Carmen París en l’Auditori
11 de junio de 2008
Entradas: 25 €.