En estos días en los transcurre la obligada peregrinación anual a la aldea del Rocío para rendirle homenaje a la Blanca Paloma, el agua caída del cielo es más bienvenida que nunca. Y es que, a sabiendas de la escasez de este bien tan limitado, todos hacemos un esfuerzo por poner al mal tiempo buena cara, aunque el temporal arrolle nuestros paraguas y nos deje chorreando de casa a la esquina.
Yo, que todavía no me he sometido a un bautizo rociero, no soy de las que coge la bata de cola y se echa al monte andar. Pero nunca renuncio a una velada flamenca con palmas gitanas y rebujito.
Y para ello no hay que irse hasta el Sur, basta con llegarse a Los Juanele, una auténtica caseta sevillana donde, sin moverse de Barcelona, poder respirar el verdadero ambiente flamenco.
Además de poder
perfeccionar nuestra técnica en el arte de bailar sevillanas, con las clases que se imparten en Los Juaneles,
podemos degustar a cualquier hora las clásicas tapas andaluzas, además de echar unos bailes con la mejor música rumbera de ahora y de siempre.
Los Juaneles sólo abren las noches del jueves, viernes y sábado aunque la diversión está garantizada ¡hasta las 3 de la mañana!
En DolceCity Barcelona: Los Juanele