
Yo leo mucho, de otro modo no soportaría pasar tanto rato en el metro como lo hago y si no, que se lo digan a mi hombro, que casi se me disloca de aguantar el tocho de Ken Follet, Un mundo sin fin. Toda esta reflexión, me lleva a pensar que en unos días será Sant Jordi, el día del libro que llena las Ramblas de tenderetes, rosas, libros y partidos políticos regalando pins a los transeúntes.

Sólo tienes que llevar los libros de los que te quieras desprender y el libro que elijas cuesta lo que el libro que aportes a cambio, ¿no les parece interesante?
Intercambio de Libros
Centre Garcilaso
23 de abril de 2008 de 10 a 20h