La Plaça Reial y sus aledaños son el epicentro de una de las zonas más variopintas de la vida nocturna barcelonesa. Multitud de locales acogen el ajetreo ocioso de jóvenes (y no tan jóvenes) llegados de todas partes. En una de sus esquinas nos encontramos con la Sala Sidecar, local que lleva más de veinticinco años ofreciendo noches de buena música, tanto en directo como enlatada.

Antes de reabrir como la sala Sidecar que conocemos hoy en día, el garito era una barra americana que servía de entretenimiento a los soldados estadounidenses que llegaban por mar. En noviembre de 1982 abría sus puertas como centro de música en directo y, el 31 de diciembre, Distrito V se convertía en la primera banda en ofrecer un recital. Desde entonces no han parado de pasarse por el sótano grupos de toda índole.

La sala recuerda muchísimo al mítico Cavern Club de Liverpool: subterránea, alargada, con arcos, de pequeña capacidad (unas 350 personas). De su escenario aún no ha salido una banda tan famosa como The Beatles, pero ha dado a conocer a infinidad de bandas de la ciudad. En la parte de arriba nos encontramos con un acogedor bar de entrada gratuita, y su terraza es de las más buscadas durante las cada vez más usuales calurosas noches.
Abierta todos los días de la semana como club, el rock es el protagonista en la gran mayoría de sus sesiones. No dejes de pasarte los lunes a partir de las 10, hora a la que empieza el Anti-Karaoke, un espectáculo digno de ver.
En DolceCity Barcelona: Sala Sidecar