
Razzmatazz ha conseguido coger el relevo de Zeleste como espacio imprescindible para la vida musical de la ciudad. No en vano, por su capacidad de aforo, es única en Barcelona. “El Razz” se divide en tres salas: la 1 tiene una capacidad para 2.000 personas; la 2 para 1.000 y la 3 para unas 200.
Como discoteca tiene 5 espacios: Razz Club, orientado a los sonidos rock “alternativos”; Pop Bar, a los sonidos pop y sesenteros: The Loft, para bailar a ritmo de techno y house; Lolita, donde reina el pop electrónico y Rex, situado en el ático, también de tendencias electro poperas.
Probablemente, su estética industrial no es la más bonita para una sala de fiestas (aunque si un claro reflejo de la historia del Poble Nou), ni sus columnas lo más cómodo para disfrutar de los conciertos y que calidad de sonido sea a todas luces mejorable, Razzmatazz se mantiene firme como uno de los ejes de la cultura musical en vivo de Barcelona.
En DolceCity Barcelona: Sala Razzmatazz