
Esta relación entre invasores y ocupados estará marcada, a menudo, por los silencios de la chica gala, que se alzarán como una forma de rebeldía y de amor propio, reivindicando la “dignidad del silencio”, en palabras de su director Miquel Gorriz, en una sociedad “en la que la gente está acostumbrada a hablar y hasta a gritar, y el silencio representa que no pasa nada”.
Así pues, una obra pausada, en la que la escenografía refuerza esta sensación a través de una sala envuelta a algo parecido a agua, y en la que el trabajo de los cuatro actores -además de Arquillué, veremos a Miriam Alemany, Xicu Masó y Jaime Puerta- es fundamental para entrar en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial.
- El Silenci del Mar en la Sala Muntaner
Del 20 de febrero al 16 de marzo de 2008
Entradas: Del 14 al 16 euros