
Lo peor de todo es que debería haber sucumbido al arte de hacerlas hace mucho tiempo porque son de lejos uno de mis platos favoritos. A veces soy poco original cuando alguien me propone salir a cenar, pero no me importa. Yo tengo la mejor propuesta para degustar este típico, sencillo pero delicioso, plato francés: el restaurante Crep Nova en el Paseo de la Bonanova, 12 (os lo recomiendo) Allí, sin tener que esperar una eternidad (como cuando intento cocinarlas yo), me las sirven en su punto, con infinitas combinaciones, dulces o saladas, le pongas lo que le pongas, están para chuparse los dedos.

¿Lo conseguiré?
Lo encontrarás en Vinçon