Miércoles, 16 Enero 2008

PORTAFERRISSA, un centro comercial en el barrio Gótico

por Verónica Rodríguez
Últimamente está de moda sacar estadísticas sobre todo. 1 de cada 10 españoles reconocen no ser felices, 9 de cada 10 no llega a final de mes y 2 de cada no sé cuántos declaran fingir orgasmos con sus parejas. Una de las estadísticas más seguidas es sobre el precio del alquiler del metro cuadrado de las principales calles comerciales de la ciudad, donde, en el caso de Barcelona, el Paseo de Gracia y el Portal del Ángel se llevan la palma.

No es para menospreciar la calle Portaferrissa, lugar donde me inicié en el arte de las compras y que cada vez me resulta más difícil transitar debido a la gran afluencia de peatones que se agolpan en sus escasos 4 metros de ancho.

Si tienes la oportunidad de pasar de noche se puede ver el mosaico que conforman los chicles sobre el suelo, una estampa que nos ofrece una visión de la afluencia soportada durante el día. En la calle Portaferrissa se encuentran tiendas míticas como El Camello, una especie de mercadillo multimarca donde puedes adquirir ropa de segunda mano, entre otras cosas, que tu madre se negará a meter en la misma colada que su ropa.

Además del flagship de Pepe Jeans, la francesa Naf Naf y un mini Bershka, Portaferrissa ha acogido en los últimos tiempos nuevas incorporaciones como la tienda Salsa, un Springfield y una tienda Vans que hacen que mi reencuentro con esta calle, después de meses de abstinencia, se convierta en una grata sorpresa.

Portaferrissa
Metro L-1 y L-3 Catalunya