
Había empezado a desistir de la loca tarea de encontrar algo mejor que la lámpara Blob de Foscarini que vi en Lumen’s Bulevard y que ilumina la habitación de mi amiga Marina. Quería algo distinto y no podía encontrar en el mercado de la iluminación esa lámpara de suelo que superase el modelo de Foscarini (y aunque no lo superase, al menos que fuera igual de bonita).
Como el que espera desespera, estaba empezando a tirar la toalla y decidirme por la fantástica “montañita” Blob (aunque copiara a mi amiga) cuando, hojeando unos cuantos catálogos en Biosca Botey, aparece ante mis ojos. Se trata de Meteor, un diseño de Arik Levy para Serralunga, una piedra luminosa de polietileno, disponible en tres tamaños y dos colores: blanco y fucsia.

El destino quiso (aquí sale mi vena melodramática, no puedo evitarlo) que se diseñara también como luz de exterior o interior (para los más atrevidos). En exteriores es la nota de intimismo y belleza natural de la noche. En interiores, un toque retro de iluminación tenue y una apuesta algo arriesgada si se te ocurre escogerla en tono fucsia.
Serralunga en Biosca & Botey