
Hasta ahora, los chocolates Godiva son el sinónimo más exacto del lujo en el sector de la chocolatería. Desde 1926, podemos disfrutar de estos productos originarios de Bélgica y propiedad de la empresa norteamericana de las sopas Campbell. En la mentalidad del consumidor de nuestra ciudad, Godiva es una marca sofisticada y extremadamente cuidada. En la tienda Cel-Ros de la calle Balmes, podemos apreciar esos destellos de esquisitez en cada uno de los selectos artículos expuestos.

En era navideña, no dejéis de ver las chocolatinas en forma de Papá Noel o de muñeco de nieve. Y si tenéis que hacer un regalo dulce, una caja de la Gold Collection de Godiva os asegura quedar como los mejores “seres regaladores” del año (al menos eso le parecerá a una persona amante de las delicatessen).
Godiva en Cel-Ros