El sábado disfruté de una velada inmejorable. Tras asistir, por recomendación de Joan, al concierto de Josh Rouse en la sala Bikini, decidimos con unos amigos alargar la noche con una parada en el Xix Bar, un local situado en Rocafort con Tamarit que a todos nos encanta. ¿Qué tiene este bar para hacernos desplazar de les Corts hasta la calle Rocafort? Os preguntaréis con toda razón. Pues su mayor reclamo son sus inimitables y muy logrados gin tonic que aunque no te guste ni la ginebra ni la tónica, como es mi caso, hacen que te declares devoto/a de este combinado al instante.De lima, de pepino, de frutas del bosque... hay gin tonic para todos los gustos, pero yo me quedo con el de pepino, servido en copa balón, con cinco hielos y rodajas de pepino, suave y equilibrado, que es una delicia hecha cóctel. Reconozco que es sólo en este lugar donde le soy infiel a mi adorado daiquiri, y no soy la única, porque con un vistazo a las mesas y la barra del Xix, uno se da cuenta que aquí la gente viene principalmente a degustar sus gin tonic. Por eso, acostumbra a estar siempre bastante animado, aunque, como se encuentra en una zona un tanto apartada de las rutas noctámbulas tradicionales de la ciudad, nunca está hasta los topes.
También tiene a su favor una decoración un tanto surrealista –con sillas colgadas de la pared-, bastante espacio para mesas –recientemente, han ampliado con una nueva sala al fondo- y un caliu único, de esos bares de toda la vida, que hace que rápidamente te sientas a gusto. Aunque, bueno, supongo que los gin tonic también ayudan a esto...En DolceCity Barcelona: Xix bar
