
Y ya pueden tildarme de loca diciéndome que no hace falta ser tan estricto ahora, que lo importante es controlarse en Navidades. ¿Quién puede controlarse entonces con una mesa llena de bombones, pasteles, turrones, mantecados, polvorones y miles de productos terroríficos para un cuerpo con tendencia a aumentar horizontalmente.
No me ayudan, desde luego que no, cuando me planto en la mesa del domingo con mi ensaladita y mi filete de pollo a la plancha y, de postre, me ponen delante un surtido de bombones Richart. ¡Qué crueldad mental!
Richart es la marca francesa de bombones para los auténticos amantes del chocolate fino. Sus dulces son fruto de un arte que se remonta a 1925 en la ciudad de Lyon. Chocolate refinado para paladares sibaritas.

Richart es considerado uno de los mejores chocolates del mundo, así que preparad gustosamente la cartera porque también es uno de los más caros, pero, ¿quién va a resistirse a una pequeña alegría “saltadietas”? Yo no, garantizado.
En DolceCity Barcelona: Richart