
Pues bien, este alimento de los dioses también está íntimamente ligado con Barcelona, como lo demuestra el hecho de que haya un museo dedicado exclusivamente a él, el Museu de la Xocolata. No en vano, el chocolate proveniente de América arribó por primera vez a puerto europeo en la Ciudad Condal y en ella se data el obrador más antiguo del Viejo Continente.
A través de las ocho salas de este museo conoceremos el poder simbólico y mágico del chocolate entre los aztecas y cómo éste configura parte de la historia europea, algo que no nos planteamos cuando saboreamos una onza de este codiciado alimento. Pero como no sólo de mito y verdad histórica vive nuestro paladar, también podremos redescubrir la creatividad que ha originado este dulce: campañas publicitarias, el diseño más sofisticado y postres deliciosos. Y como plato estrella, la mona, el dulce de Pascua barcelonés por excelencia.

En DolceCity Barcelona: Museu de la Xocolata