
De esta forma, sus bolsos (porque a diferencia de otras marcas, aquí continúan fieles a sus orígenes y aún no han empezado a hacer zapatos y otros complementos), son una conjunción de estos tres principios a los que yo añadiría el clasicismo, pues acostumbran a ser productos no demasiado arriesgados pero con la garantía de quedar bien con cualquier look.
Cada temporada, sorprenden con una colección que incluye más de diez líneas distintas entre las que escoger entre propuestas más de día, como de noche, formales o de estilo casual. Para este verano que termina, por ejemplo, podreis encontrar desde el modelo Opium (en la imagen) en blanco en lo que es un complemento elegante, funcional y de estilo imperedecedero hasta los pequeños y graciosos bolsitos de fiesta de la línea Croisière realizados en napa superfina barnizada o perforada.
Aunque acostumbran a ser parcos en ornamentos, si incluyen algún detalle normalmente es la representación de su emblema: un unicornio. Símbolo de pureza, fuerza y belleza sirve para decorar de forma discreta, por ejemplo, cierres, como en la ya citada línea Croisière.
En DolceCity Barcelona: Lamarthe