En el Paseo de Gracia no sólo encontramos moda. Hartos de glamour y de japoneses derrochadores dejándose el jornal en Louis Vuitton, siempre podemos pedir refugio en La Casa del Llibre. Este templo dedicado al placer de la lectura esconde bastos secretos entre los que hacer tiempo cuando has quedado para fundir la Visa con esa amiga impresentable que llega media hora tarde.Yo soy asidua a la sección de ediciones de bolsillo. ¿Para qué acarrear con las tapas duras, si encima los libros son más caros? ¡Pon una edición de bolsillo en tu vida y harás los viajes en metro más amenos! No digo lo propio con el bus porque si leo, me mareo. Antes era de las que saciaban el mono diario de lectura con el 20 minutos, pero superado el reto de leer Los Pilares de la Tierra, ahora no hay quien me pare. Por eso mis visitas a La Casa del Llibre se han vuelto más frecuentes. Libro que necesitas, libro que encuentras, pero no olvides el carné de la biblioteca del barrio, que te hacen descuento.
Me encanta la división por materias, aunque, si tienes el sentido de la orientación como yo, no pierdas el tiempo buscando arte en la sección de filosofía y pregúntale a algún joven y solícito dependiente. Parece que lleven un radar incorporado al chaleco verde, ¡los encuentran todos! Un día haré la prueba: me inventaré un título. Estoy segura de que a los 10 segundos, me traen el libro con esa sonrisilla de satisfacción de quien es bueno en su trabajo y lo sabe.
En DolceCity Barcelona: La Casa del Llibre
