Construído con motivo de la Exposición Universal de 1929, el Poble Espanyol nacía con la vocación de mostrar las diferentes arquitecturas típicas españolas en un mismo recinto. Tal fue el impacto que tuvo en su época que cuando llegó la hora de destruirlo, se decidió mantenerlo y es así cómo ha llegado inalterado hasta nuestros días.

En cuanto a los niños, tanto a lo largo del curso escolar como en época estival, se organizan talleres, sesiones de cuenta-cuentos y representaciones teatrales dirigidos a distintos grupos de edad con el plus añadido de hacerlo al aire libre y en un marco con tanto encanto como éste.
¿Quién decía que el verano era aburrido?
En DolceCity Barcelona: Poble Espanyol