La mañana invita a tenderse al sol para despojarse del bronceado-oficina. La playa: gran lugar para la reflexión sobre los hábitos de consumo de los españoles. A pesar de que la oferta es amplia en moda de baño, desde mi posición, que procuro sea lo más cercana al mar por eso de no quemarme los pies hasta la orilla, diviso ciertos atuendos de baño dignos del siglo pasado.

Todas las firmas hacen hueco en sus estantes, sobretodo en temporada, al clásico biquini, al bañador de cuerpo entero y al de pantalón corto (para ellos, a menos que carezcan de pudor y luzcan palmito con
slip de nadador). Sea como sea, una fórmula para dar con el traje de baño apropiado es visitando la cadena italiana de moda íntima y de baño Calzedonia (fácilmente localizable en
Barcelona y sus principales ejes comerciales).
Lo bueno de
Calzedonia es la posibilidad de elegir un biquini y después
combinar las tallas de sujetador y braguita que mejor se ajusten a tu cuerpo. Además, cada temporada presentan un amplio surtido en biquinis para que cada tipo de mujer encuentre su estilo.

Aunque los establecimientos son pequeños, el acceso al producto resulta bastante cómodo. Todos los bañadores están expuestos en sus respectivas cajas para que, viendo la fotografía de una modelo que siempre le queda mejor que a ti, te decidas por uno y busques la talla para probártelo.
Diseño atractivo, durabilidad y precio asequible (40-50 euros). ¿Quién no ha perdido el bañador deslizándose por el tobogán de un parque acuático? No prometo que con
Calzedonia no pase, pero por lo menos irás más mono.
En DolceCity Barcelona: Calzedonia