
En la tienda de la Diagonal todas las grandes marcas tienen un lugar en su exposición, pero en mi paseo por su interior me sorprende gratamente la visión de una lámpara con multitud de virtudes: comodidad, modernidad, elegancia y un diseño espectacular de Marc Sadler. Se trata de la lámpara Twiggy de Foscarini, un punto de luz que agrega calidez a ese lugar de tu casa que aún no sabías como solucionar. Lo mejor de ella es que -ahí radica su carácter más atrevido- puedes conseguirla en rojo, blanco, amarillo o negro en todas sus versiones: lámpara de pie, de techo o de sobremesa.

Después de una tarde brillante he entendido por fin que conseguir iluminar a la perfección mi espacio vital va a convertirse en una tarea irresistible, casi un arte, el arte de definir un ambiente a partir de las luces y las sombras.
En DolceCity Barcelona: Biosca Botey